¡Vaya lujo de día para una excursión de birding en familia!
Es lo primero que pensamos cuando por la mañana nos dirigíamos hacia la Desembocadura del Millars a encontrarnos con el grupo de familias participantes en la excursión organizada por la delegación de SEO Birdlife en Valencia y que iba a guiar nuestro compañero Virgilio.  Una salida «de iniciación» con el que íbamos a descubrir los diferentes hábitats y aves que viven en este espacio protegido y en la que íbamos a contar con la presencia de Mónica Romero, responsable de la Agenda de Ocio Familiar Chiss Chass como reportera de lujo.

Con puntualidad casi británica a las 10,00 de la mañana teníamos a todo el grupo reunido en la playa de Almassora para comenzar a disfrutar de la jornada. Tras las presentaciones oportunas, y contar un poquito el desarrollo de la actividad, nos dispusimos a repartir prismáticos para todos y todas los participantes. Mientras explicábamos a los menos avezados como manejarlos, ya teníamos a los participantes apuntando con sus prismáticos a un numeroso grupo de Estorninos pintos. Un bullicios bando que había «invadido» la tranquilidad de un solitario Estornino negro que pretendía imponer su voz desde una palmera cercana.
La primera parte de la excursión la dedicamos a la zona de playa para explicar la importancia de ese hábitat para la cría del Chorlitejo chico. Aunque no tuvimos la suerte de ver ninguno, sí pudimos vera algunas huellas en la arena que podrían ser de esta especie. Mirando al mar disfrutamos  de las zambullidas de los Charranes patinegros. También vimos varios Cormoranes grandes  (en vuelo y pescando) y de un solitario Cormorán moñudo, además de algunas Gaviotas lejanas.  Algunos de los «alumnos aventajados» también descubrieron una Lavandera blanca y un Cernícalo posado en un ciprés además de Urracas, Gorriones y algún Jilguero.

Allí mismo la familia de Patricia y Jerónimo formada por Noarai, Lucía, Josue, Daniel y el benjamín Pablo, nos dieron una gran lección dedicándose, sin que nos diera tiempo a sugerirlo, a recoger la #basuraleza que había en la playa. Se animaron  también a ello Joan y Pablo, los otros niños, y algunos de los «mayores. ¡Un buen ejemplo que hemos de hacer que cunda!

De allí, nos movimos hacia las zona de lagunas que se han creado en el cauce aprovechando las aguas de la depuradora de Almassora.
Allí nos recibieron un par de Abubillas y descubrimos los rastros dejados por otras especies de animales que habitan en la zona como los jabalíes. Llegados a la torre de observación nos encontramos con Abel Campos, periodista, que está realizando un pequeño reportaje sobre el turismo ornitológico en este paraje . Con él compartimos un buen rato de observación desde esa altura privilegiada.
Desde ella pudimos disfrutar de las evoluciones de la Fochas, compararlas con sus «primas» las Gallinetas e incluso tuvimos la suerte de ver 2 ejemplares del espectacular «primo mayor»: el Calamón. Aunque fugaces, también se dejaron ver un par de Martines pescadores y estuvimos acompañados por Aviones roqueros, Buitrones y por el explosivo canto del Cetia ruiseñor.
Por último, y acompañados ahora por uno de los guardas del Consorci del Millars que se acercó a saludar al grupo, nos dirigimos al observatorio que hay junto al río.
Allí nos esperaban las anátidas que no habíamos visto aún. Azulones, Patos cuchara y Cercetas comunes se dejaron ver, bien nadando, bien en vuelo y pudimos explicar cuales son los detalles en los que hemos de fijarnos para diferenciar estas anátidas.
Además varias Garcetas comunes, un solitario Cormorán … ¡¡y las rapaces!!
Tuvimos la suerte de ver Cernícalo vulgar con su típico comportamiento, un Busardo ratonero posado en un poste y las evoluciones de un Águila calzada. Planeando frente a nosotros, nos permitió explicar a los asistentes algunas características de estas aves, de su biología y su comportamiento.
Ya de vuelta a los coches seguimos sumando algunas otras especies como Tarabillas, Colirrojos, Mosquiteros, Currucas y algún Mirlo.
Al final más de 3 horas de contacto con la naturaleza y las aves en la que nos sirvieron de gran ayuda tanto los Cuadernos de Naturaleza de Tundra Ediciones dedicados a las aves acuáticas, como los equipos de observación, prismáticos y telescopios, cedidos por VikingOptical. Una experiencia que creemos que gustó tanto a los niños y niñas como a los mayores y que estamos seguros de que ayudó a que todos y todas seamos ahora un poquito más conscientes de la importancia de conservar estos espacios naturales y las aves y otros animales que viven en ellos.
Gracias a SEO Birdlife por confiar de nuevo en  ACTIO Birding