Este fin de semana hemos tenido la suerte de participar en una interesante experiencia de #Birding #familiar en Peñìscola en colaboración con el Gran Hotel Peñiscola, uno de los más conocidos en esta turística ciudad.
Mediante 2 rutas guiadas por nuestro compañero Virgilio Beltrán, hemos acercado a los clientes alojados en este magnífico hotel a descubrir una parte poco conocida de esta población: la Marjal de Peñíscola.
Se trata un paraje que ha sido considerado Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Microrreserva de flora del municipio de Peñíscola (Bajo Maestrazgo) desde 2001 y que ha sido acondicionado en proyecto de regeneración ambiental y adecuación al uso público en el que se habilitó un recorrido para la interpretación ambiental del espacio con la construcción de pasarelas y miradores.
En el recorrido con las explicaciones de nuestro guía, hemos conocido la importancia de este pequeño humedal, su origen y sus características. Pero lo más interesante y novedoso para muchos de los participantes ha sido practicar la observación de aves. Se trata de una actividad, enmarcada en el turismo de naturaleza, y que es más conocida por su nombre inglés birding o birdwatching entre sus aficionados.
Utilizando las guías de aves y los Cuadernos de Naturaleza de Tundra Ediciones. hemos podido mostrar fácilmente las diferentes especies de aves, en este caso acuáticas, a un público no iniciado pero entusiasta con ganas de conocer curiosidades sobre las aves que salían a nuestro paso.
Entre ellas destacar una preciosa Garza imperial, las graciosas Gallinetas, algunos Ánades azulones, incluso con crías, y las magníficas Gaviotas de Audouin presentes en el Ullal junto a alguna Gaviota patiamarilla.
Volando sobre el carrizal Golondrinas, Aviones y Vencejos comunes, e incluso alguna preciosa Golondrina dáurica. Todas ellas aves insectívoras, verdaderos insecticidas naturales, que juegan un importante papel en la naturaleza manteniendo a raya las poblaciones de mosquitos y otros insectos en estos humedales.
Mientras que Carriceros comunes, Buitrones y algún ejemplar del escaso Carricerín real podían escuchar desde el interior del impenetrable muro verde que forma el carrizo. Completaban el conjunto aves propias de cultivos y entornos urbanos como Gorriones, Mirlos, Palomas, Tórtolas turcas, Jilgueros, Verdecillos o Verderones algunos de los cuales se pudieron ver «posando» frente al telescopio.
Más esquivos resultaron Avetorillos, Zampullines o Palomas torcaces de las que solo obtuvimos fugaces avistamientos.
El recorrido se completó, con ayuda del tren turístico que el Hotel puso a nuestra disposición, con observación de aves marinas desde la playa en las cercanías de la Sierra de Irta. Allí, además de las gaviotas, pudimos observar algunos Cormoranes moñudos que están presentes en la zona todo el año.
Quizá en próximas actividades en los meses otoñales podamos añadir a estas observaciones de Alcatraces y Pardelas baleares.
Estamos seguros de que para los más de 40 participantes en esta actividad de iniciación al turismo ornitológico también ha sido una bonita experiencia. Creemos que con este tipo de actividades de turismo de naturaleza se habrán llevado una buena imagen muy positiva, y de algún modo complementaria, a la que hasta ahora tenían de Peñíscola; al descubrir la biodiversidad que también esconde esta población turística.
No queremos olvidarnos de agradecer a Sonia García, que nos acompàña en muchas de estas salidas, su colaboración en la toma de las imágenes que ilustran esta entrada.
Y por supuesto nuestro agradecimiento al Gran Hotel Peñíscola por confiar en nosotros para llevar a cabo esta actividad enmarcada en la colaboración entre empresas del Club TourandKids de Turismo familiar!
En prensa:
http://www.todopeniscola.com/noticias-peniscola/2016/06/peniscola-vista-pajaro
http://www.diaridelmaestrat.com/index2.php?sel=verNot&id=28825
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