At the end of January, we received an email from Simon (one of our clients from USA), who contacted us with his friend Peter Lev, who asked us to prepare a birding day in the Albufera for the following month.

It had to be a special day. Although he is an expert ornithologist and the current President of the Baltimore Bird Club, less experienced – but quite interested people- were traveling with him.
After several emails we agreed on a trip that would include, besides the best areas for birdwatching in the Natural Park, a meal in a restaurant in Cullera– In adittion we’ll visit the mountainous area next to this village to observe different species of birds than the ones we could observe in the wetland.
And finally on March 22 we were able to carry out the projected day.
Although we started with some delay (due to an error in the location of our client’s Hotel), at 8.30 we were already observing the first birds inside the Albufera Natural Park: the Night Heron colony located in the Devesa of El Saler.
From there, and after a short stop in the Gola de Pujol (obligated stop for people who visit Albufera first time), we went to the visitor center of the Raco de l’Olla where we had planned to spend the first part of the morning.
Although there was no luck with some species expected, we could enjoy many others from different hides and observatories including daucks (Shelduck, Mallard, Common Teal, Common Pochard, Red Crested Pochard, Shoveler), several species of waders (Black Winged Stilt, BlackTailed Godwit, Ruffs, and a late Common Snipe) and several Raptors (Marsh Harrier, Common Kestrel, Common Buzzard and Booted Eagle in both morphs).
After adding some little  birds like  Short-Toed Treecreper, Great Tit or Goldfinch to our list in the pinewood, we went to Estany de Pujol. There Peter had the fortune to add 2 «first time in life»: Audouin’s Gull and Red Partridge, among other species like Black Necked Grebe or Crested Lark.

Later a short stop in the Gola del Perellonet where we added Sandwich Tern (enjoying them  fishing) an a pair of Ganets quite far.

We had a short coffee time to replenish forces and went to our last stop before lunchtime: the Tancat de L’Illa.

This point allowed us continue adding observed species (Purple Swamp Hen, Sand Martin,  …) but also enjoying different landscapes and to be able to explain different aspects of the formation, problematic, culture and traditions of the Albufera.

And we continued our pleasant conversation in Restaurant «Mar y Luz» located in Faro de Cullera beach really close to the Lighthouse of Cullera cape (excellent area for seabirds watching in winter season).
There, Carlos had prepared us a really tasty «paella» of vegetables that we tasted accompanied by other dishes of the earth that our friends actually apreciate.
After eating, we approached the mountain of  Cullera to try to locate new species: Blue Rock Trush, Datford Warbler, Southern Shrike and maybe  Swifts.
 It takes a long time to locate the first one,  and we haven’t any chance to see the rest, although other species such as Common Red Star or Greenfinch appeared.
In addition, the arrival of the fishing boats to the port added another point of interest to the observations from the castle although the distance did not allow to distinguish species.
And from the Cullera mountain we headed towards the Tancat de Milia, our last chance to add new species.
We drove across the dried rice fields until arriving there,  although by the way we were still able to observe Meadow and Water Pipits feeding together and different species of Herons, Egrets and raptors. But none which hadn’t been seen before.
Tancat de Milia provide us the oportunity to enjoy with great variety of species. From the beautiful Yelow Waigtails  to the scarce Garganey or different waders, the favorites of our friend Peter.
Ruffs, Sandpipers, Little ringed Plover, … and a pair of cryptic Common Snipes completed a list that would not move while we settled the beautiful sunset.

And finally, though the light was not with us, we decided to return to the Hotel in Valencia by the longest way with the little hope of crossing with a group of flamingos in the still floaded rice fields of the northern part of the Natural Park or some Owl in the orchards area.

There was no luck with the first but we could still see, under the lights of the vehicle, a Fox crossing the paddy fields, a quick seeing Hare and a Little Owl that definitely closed our Check list in 67 species of birds observed for almost 12 hours of «birding» in Albufera.

PD: Our grateful to Javi (from Tancat de Milia) for is kindly treatment during our visit.
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A finales de enero, recibíamos un mail de Simon (uno de nuestros clientes de USA), que nos ponía en contacto con su amigo Peter que a su vez nos solicitaba que le preparásemos una jornada de birding en la Albufera para el mes siguiente.

Tenía que ser una jornada algo especial pues junto a él, un experto ornitólogo the current President of the Baltimore Bird Club viajaban otras personas less experienced but interested.Desspués de varios correos acordamos un viaje que incluiría, además de las mejores zonas para observación de aves en el Parque Natural, una comida en un restaurate de Cullera y una visita a la zona montañosa para observar otras especies diferentes a las del humedal.

Y finalmente el 22 de marzo pudimos llevar a cabo la jornada proyectada.
Aunque empezamos con algo de retraso debido a un error en la localizacion del Hotel de nuestros cliente, a las 8,30 ya estabamos observando las primeras aves dentros del Parque Natural de la Albufera: la colonia de Martinetes ubicada en la Devesa de El Saler.
De ahí, y tras una corta parada casi obligatoria en la Gola de Pujol, nos dirijimos al centro de visitantes del racó de l’Olla donde teníamos previsto pasar la primera parte de la mañana.Aunque no hubo suerte con algunas especies esperadas, pudimos disfrutar de otras muchas incluyendo anátidas (Tarro blanco, Azulón, Cercerta común, Pato colorado, Porró común), varias especies de limícolas (Cigüeñuelas, Agujas colinegras, Combatientes, una tardía Agachadiza común y varias rapaces (Aguilucho lagunero, Cernícalo vulgar, Ratonero y Aguila calzada en de ambos morfos).Después de añadir algunos pájaros a nuestra lista en el pino, fuimos a Estany de Pujol donde Pedro tuvo la fortuna de añadir 2 «primera vez en la vida»: Gaviota de Audouin y Perdiz Roja, entre otras especies.

Posteriormente una parada cortas en la Gola del Perellonet donde añadimos Charrán patinegro y disfrutamos viéndolos pescar, tenemos un corto tiempo de café para reponer fuerzas y nos fuimos a nuestra última parada antes de la hora de comer: el Tancat de L’Illa Este punto nos permitió seguir sumando (Calamón, Avión zapador, …) pero también disfrutar de diferentes paisajes y poder explicar diferentes aspectos de la formación, problemática, cultura y tradiciones de la Albufera.

Y continuamos nuestra agradable conversación en el Restaurante Mar y Luz del Faro de Cullera donde Carlos nos había preparado una paella de verduras excepcional que degustamos acompañada de otros platos de la tierra.

Despúes de comer tocaba acercarnos a la montaña de Cullera para intentar localiza nuevas especies: Roquro solitario, Currruca rabilarga y quizá Alcudón meridional y quizá vencejos
Costo localizar al primero y no se dejaron ver el resto aunque sí aparecieron otras especies como Colirojo tizón.
Además, la llegada de los barcos de pesca al puerto añadió otro punto de interés a las observaciones desde el castillo aunque la distancia no permitía distinguir especies.

y desde el castillo fijamos rumbo hacia el Tancat de Milia, nuestro última oportunidad para sumar nuevas especies.
Cruzamos los arrozales ya prácticamente secos hasta llegar allí aunque por el camino aún pudimos observar Bisbita pratense y alpino.

Ya en el Tancat de Milia pudimos disfrutar de gran variedad de especies. Desde las preciosas lavanderas boyeras de intenso color amarillo a las escasas Cercetas carretonas o una gran variedad de limícolas, los favoritos de nuestro amigo Peter.
Combatientes, Archibebes, Andarríos bastardo, Chorlitejo chico … y un par de cripticas Agachadizas comunes completaron una lista que ya no se movería mientras conteplabamos la hermosa puesta de sol.

Y aunque ya la luz no nos acompañaba, decidimos regresar al Hotel por el camino más largo con la vaga esperanza de cruzarnos con algún bando de flamencos en los arrozales de la zona norte del Parque Natural o de alguna rapaz nocturna en la zona de huertas

No hubos suerte con los primeros pero aún pudimos ver, ya bajo las luces del vehículo un zorro cruzando los campos, una liebre y un mochuelo que cerro definitivamente nuestra lista en 67 especies de aves observadas durante casi 12 horas de «pajareo» por la Albufera