Gaizka había visto pocos limícolas hasta la fecha, pero en una corta visita a la Albufera de Valencia pudo descubrir la gran diversidad de estas aves, sus adaptaciones, y sorprenderse con la belleza de algunas de ellas. En apenas 2 horas pudo observar ¡¡13 especies distintas!!

Quizá a alguno le parezcan pocas, pero lo que no hemos dicho es que Gaizka tiene solo 10 años y está era una de sus primeras experiencias ornitológicas.

Guiado por nuestro compañero Virgilio Beltrán, disfrutó intentando diferenciar los 3 Chorlitejos (chico, grande y patinegro) y los 4 Correlimos (tridáctilo, menudo, zarapitín y común) que aparecieron en los diferentes momentos de nuestro recorrido y no pocas veces juntos.
Además se pudieron observar Cigüeñuelas, Avocetas, Combatientes, Archibebes claros, Andarríos chico y bastardo que completaron esta lista.
Ciertamente el periodo migratorio en la Albufera depara otras muchas especies que se distribuyen por los diferentes hábitats y enclaves del Parque Natural. Pero poder observar reunidas en lugares próximos al observador y en tan corto espacio de tiempo todas estas especies, resultó una experiencia emocionante para un principiante y una gran satisfacción para nuestro guía.

Pero quien promovió y facilitó todo fue su tía Esther, quien contacto con ACTIO Birding, y acordó con nosotros esta excursión a medida de birding en familia. Y nos acompañó también Valentina que, con solo 3 años, ya se colgó sus prismáticos (que buen uso para la reciente donación de OPTICRON para estas actividades),  y repartió su curiosidad a partes iguales entre Flamencos, Azulones, Correlimos, … hormigas y mosquitos.

Pero siguiendo con las observaciones de aves, a las especies de limícolas se añadieron otras muchas.
Destacaron los Flamencos, de los que se pudieron observar más de un centenar, y con los que nuestro guía propuso a Gaizka el reto de intentar  leer algunas anillas de identificación a distancia. Y para nuestra sorpresa demostró una gran habilidad y un excelente manejo de nuestro telescopio que dió como resulta la lectura de 6 anillas que tramitaremos.

También centenares de Azulones, una docena de Tarros blancos, algunos Cucharas europeos y un solitario Porrón europeo, junto a un par de Zampullines cuellinegros, se pudieron  ver descansando, nadando o buceando en los distintos espacios visitados.
Y ya sobre el mar, completando el recorrido previsto Gaviotas patiamarillas, reidoras y un Charrán patinegro que nos deleitó con alguna zambullida.

Se dejaron ver solo 2 especies de Ardeidas: Garcilla bueyera y Garceta común, algunos Aviones y Golondrinas comunes en su camino hacia el sur,  las omnipresentes Currucas cabecinegras y una Perdiz roja reclamando desde los matorrales y un solitario Cernícalo vulgar de patrulla sobre la Devesa.

Una bonita jornada de birding en familia en la que pudimos comprobar que «hay cantera» con chavales como Gaizka.
No solo mostró interés y  ganas de aprender sino maneras y actitudes de ornitólogo consultando repetidamente la Cuaderno de Naturaleza «Aves Acuáticas» de Tundra Ediciones que regalamos a todas la familias que realizan estas actividades y escrutando con sus prismáticos cada rincón.

Esperamos que siga este camino y siga aprendiendo y disfrutando de las aves.