Excursión a la ZEPA “Area esteparia del Este de Albacete”

El domingo 22 un grupo formado por ornitólogos y aficionados valencianos y manchegos, casi a partes iguales, conducidos por nuestro guía local Rafa Torralba, pudimos disfrutar de una excelente jornada ornitológica recorriendo las lagunas y zonas esteparias en torno a la localidad de Corral-Rubio. Tuvimos la fortuna de un día soleado, sin viento y  sin excesivo frío tratándose de Albacete, lo que nos permitió disfrutar de las observaciones tanto de aves esteparias como acuáticas, además de una buena representación de rapaces invernantes o residentes en la zona.

Comenzamos la jornada recorriendo los cultivos cerealistas en torno a Corral-Rubio y El Bachiller donde se encuentarn algunos de los mejores “leks” de sisones (Tetrax tetrax) y avutardas (Otis tarda) de la zona. Se resistieron los primeros, pero contemplamos a placer a las segundas tanto posadas como en vuelo, distinguiéndose además algunos machos solitarios. Otra de las esteparias que tampoco falto a la cita fue la Ganga Ortega (Pterocles orientalis) aunque los bandos, de pocos ejemplares, pasaron lejos y en vuelo.

Junto a ellas gran variedad de paseriformes típicos de estos ecosistemas y otros propios de zonas de matorral mediterráneo como la Curruca rabilarga (Sylvia undata).  Destacamos también la presencia de algunas abubillas (Upupa epops)  invernantes en la zona a pesar de las bajas temperatura invernales y un solitario pito real (Picus viridis).

Pero ya en esta zona pudimos una de  las rapaces más interesantes del día:  un precioso ejemplar de  Esmerejón (Falco columbarius) que, aunque se dejo vera placer, no tuvimos la oportunidad de fotografiar. Además, Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), un difícil ejemplar de Busardo ratonero (Buteo buteo) que provocó uno de los primeros debates de la jornada y una lejana Águila real (Aquila chrysaetos) que ya presagiaban lo que sería la jornada en cuanto a rapeces se refiere.

Junto a ellas las omnipresentes cornejas negras (Corvus corone) y urracas (Pica pica) a las que más tarde se añadiría una pareja de Cuervos (Corvus corax) para completar la lista de córvidos observados.

De ahí pasamos a la laguna de El Saladar donde comenzamos a anotar las primeras acuáticas. Entre esta y las de  Casa Higinio, Hoya Grande y Hoya Chica, sumamos 10 especies de anátidas: Ánade azulón (Anas platyrhynchos), Ánade friso (Anas strepera), Ánade silbón (Anas penelope) , Ánade rabudo (Anas acuta), Cuchara europeo (Anas clypeata), Porrón europeo (Aythya ferina), Cerceta común (Anas crecca), Pato colorado (Netta rufina), Tarro blanco (Tardona tardona) y buenos números de Malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala). Además de ellos algún ejemplar de  Ánsar común (Anser anser) y abundantes fochas comunes (Fulica atra).

La presencia de Flamenco común (Phoenicopterus roseus) fue constante, en mayor o menor número, en casi todas estas lagunas a donde acuden a alimentarse desde la colonia principal situada en la cercana laguna de Pétrola. También lo fue la de Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus)  la más numerosa de las rapaces observadas.  Aunque algo más escasos los zampullines común (Tachybaptus ruficollis) y  Z. cuellinegro (Podiceps nigricollis) también se dejaron ver en alguna de las lagunas junto a alguna Gaviota patiamarilla (Larus michaelis).

Tampoco faltaron las limícolas aunque en números discretos a excepción de la Avefría europea (Vanellus vanellus)  más abundante y algún pequeño bando de Andarrios chico (Actitis hypoleucos). Destacamos si acaso la presencia de Agachadiza común (Gallinago gallinago) y la visión fugaz de una  Aguja colinegra (Limosa limosa).

De camino a la laguna de Ontalafia, donde acudimos después de comer en la preciosa localidad de Chinchilla, nuevas observaciones de rapaces: joven de Halcón peregrino (Falco peregrinus)  evolucionando sobre nosotros y una majestuosa Águila real que de nuevo animó el debate entre los participantes para intentar determinan su edad.  Ejemplares de Perdiz roja (Alectoris rufa) y nutridos bandos de Calandria (Melanocorypha calandra) con presencia de algún otro alaudido como Alondra común (Alauda arvensis) engrosaron la lista de observaciones hasta llegar a Ontalafia. A ella habría que añadir también Alcaudón real (Lanius meridionalis).

Allí esperábamos encontrar Águila imperial ibérica  (Aquila adalberti) y la verdad es que no se hizo de rogar, puesto que apenas instalados los telescopios un pajizo (ejemplar juvenil) de esta especie apareció evolucionando junto a otro juvenil de Águila real. Fue impactante ver a ambos ejemplares planear, perseguirse, “picar”el uno sobre el otro como si, y que se me perdone la “humanización” de este comportamiento,  de dos adolescentes se tratara.

Tan entusiasmados estábamos con ellas que apenas hicimos caso a un par de buitres leonados ( Gyps fulvus) que por allí aparecieron (aunque según nuestro guía no era nada habitual) ni a un ejemplar de Gavilán común (Accipiter gentilis) que planeaba sobre las copas de los pinos a media ladera.

Más atención se prestó a algunos ejemplares de Zorzal charlo (Turdus viscivorus) que se empeñaron en ello posándose en postes cercanos. Pero, sobre todo, a un espectacular lance de caza que tuvo como protagonistas a una incauta paloma doméstica, que cometió el error de intentar posarse en unas matas de carrizo que no aguantaron su peso, y una rapidísima hembra de Aguilucho lagunero que, atenta a ello, no le permitió enmendar su error.

La laguna solo aportó una nueva especie: el Rascón europeo (Rallus aquaticus). No obstante la llegada al dormidero de numerosos ejemplares de Aguilucho lagunero, tanto hembras como machos, fue también un bonito espectáculo.

La jornada terminó en las inmediaciones de la aldea de Cerro lobo intentando localizar de nuevo, aunque sin fortuna,  al Aguila imperial en su dormidero.

Un gran día para todos los participantes gracias al gran conocimiento del terreno de nuestro guía!!

Fotografías: Virgilio Beltrán, Rafa Torralba y Guillermo Gutierrez