Hoy hemos tenido la oportunidad de recorrer algunas zonas húmedas de la comarca de la Safor (Valencia) junto con Lara y Lola que no conocían esta zona.
En la zona costera de esta comarca del sur de la provincia, a los pies de la Sierra del Montuber, encontramos pequeñas zonas de marjal (naturales o restauradas) que, en su conjunto, se ha dado en denominar “Marjals de la Safor” y que incluyen ullals, turberas, carrizales y pequeñas lagunas en los términos de Xeresa, Xeraco y Gandía.
Estas zonas son los restos de la enorme zona húmeda (una llanura litoral inundada) que debía cubrir esta zona hace unos cientos de años y que tenía su continuación en el actual Parque Natural de la Marjal de Pego-Oliva, nuestra última parada de hoy.
Hemos comenzado visitando la Marjal de Xeraco, donde nos ha recibido un bando de Grajillas perteneciente a una de las pocas poblaciones de esta especie en la provincia de Valencia y que tienen “querencia” por el humedal.
Después de visitar uno de los nuevos observatorios con que se ha dotado a la zona, nos hemos dirigido a la desembocadura de el río Vaca, en esta misma población, y hemos terminado recorriendo la playa de l’Ahuir, única muestra actual de lo que fue el cordón dunar que recorría las playas valencianas, a excepción de las que encontramos en el PN de la Albufera y que se encuentra amenazada por intereses inmobiliarios.
En general no hemos visto demasiadas especies de aves, pero destacamos una muestra de las gaviotas más abundante en la zona (Gaviota patiamarilla, Gaviota reidora y Gaviota de Audouin) y algunos limícolas (Cigüenuela, Chorlitejo patinegro y Andarríos chico).Junto a ellos varios Charranes patinegros, Fochas comunes, Gallinetas y algún solitario Zampullín común además de Garcetas comunes y Garcillas bueyeras.
De allí nos hemos dirigido a la Alquería del Duc, en Gandía, donde junto al Ullal Gran se ubica el Centro Nacional de Humedales. Esta zona restaurada mostraba una interesante variedad de aves. Además de algunas de las ya mencionadas, hemos tenido la oportunidad de observar un precioso juvenil de Garza Imperial, al esquivo Rascón europeo y los habituales Ánades reales, además de distintos paseriformes: Golondrina y Avión común, Papamoscas gris, Agateador común, Abubilla, Zarzero poliglota, Mirlo y Gorrión común.
Por la tarde ha sido el turno del PN de la Marjal de Pego-Oliva donde el protagonismo lo han tenido las abundantísimas Garcillas cangrejeras y las preciosas Garzas Imperiales que aparecían entre los arrozales.
Presencia también de Abejarucos, Palomas torcaces, alguna Garza real y un solitario Aguilucho lagunero (una hembra) en la misma zona de arrozal.
En los cañaverales próximos al río Bullent, paseriformes habituales como Cetia ruiseñor, Buitrón o Lavandera blanca junto a otros más llamativos como Martín pescador o Golondrina daúrica
En terrenos propicio de nuevo algunos limícolas, entre ellos Andarríos bastardo.
Una jornada tranquila, con el cielo cubierto, temperaturas frescas y algo de lluvia que no ha impedido las observaciones. Y como conclusión podemos decir que sin ser demasiado relevantes la variedad, cantidad y proximidad de las aves han permitido disfrutar de un completo día “de pajareo”.