Muchas veces explorar rincones desconocidos depara sorpresas.
Aprovechando un fin de semana sin excursiones programadas, el sábado me entretuve recorriendo un pequeño tramo del Barranc del Carraixet, a la altura de San Isidro de Benageber, antes de acudir a una encuentro con amigos.
El cauce (una amplia rambla que recoge las aguas de la cara sur de la Sierra Calderona recorriendo buena parte de la comarca de l`Horta Nord hasta su desembocadura en Alboraia) estaba completamente seco como es habitual la mayor parte del tiempo. Pero pude observar en sus inmediaciones algunas parejas de Abejarucos y otras especies comunes como Golondrinas y Aviones capturando insectos.
Después de recorrer un tramo de aproximadamente 1 km. y revisar un puente por si encontraba algún nido de Golondrina dáurica, y cuando estaba a punto de regresar sobre mis pasos, junto en una pequeña charca formada por el agua procedente de una granja cercana, me sorprendió un aleteo rápido y un sonido de alarma quejumbroso.
Enfoque mis prismáticos al lugar donde se había detenido el causante de mi sorpresa y, cuando conseguí localizarlo entre las redondeadas piedras del lecho seco, su identificación solo hizo que aumentarla.
Un bonito macho de Chorlitejo chico posado en una de las grandes piedras intentaba llamar mi atención mientras que, como descubrí en seguida, la hembra y un joven del año se mantenían discretamente agazapados en las proximidades.
Les hice unas fotos, comunique los datos a la SVO para que pudiesen ser incluidos en el Atlas de Aves de la Provincia de Valencia y continué camino.
Virgilio Beltrán
ACTIO Birding