El día 20 de septiembre nuestro compañero Rafa Torralba guió a unos clientes habituales de ACTIO Birding por los llanos cerealistas al sureste de la ciudad de Albacete con el objetivo de observar los Chorlitos carambolos que habíamos localizado en una zona habitual para esta especie en el paso postnupcial.
El objetivo principal del día era ver esta especie a la que Javi Plumed, padre e hijo comparten nombre, le tenían ganas. Pero, evidentemente, son olvidarnos de otras especies habituales de estos llanos como las Gangas ortegas e ibéricas, los Alcaravanes,…
Esto es lo que nos cuenta Rafa:
“Recogí a los Javieres en Chinchilla de Montearagón, ya que ellos venían desde Valencia. De camino a Chinchilla ya vi que la mañana empezaba mal. Una densa niebla aparecía anclada justo en la zona que íbamos a visitar. Pero bueno, las nieblas por aquí suelen desaparecer a media mañana como muy tarde; y teníamos todo el día por delante.
De camino a la zona de los “Carambolos” pudimos ver algún Mochuelo, y varios Alcaravanes, aunque la niebla no dejo disfrutar bien de la observación.
Y efectivamente, se cumplió lo que me temía. Cuando llegamos a la zona que suelen usar los Chorlitos carambolos en su paso migratorio (tanto en el pre, como en el potnupcial) e incluso como zona de invernada algún año, la densa niebla no dejaba ver mucho.
Aún así recorrimos todos los caminos, cada uno de los recovecos de la zona, sin éxito. Estas cosas fastidian mucho al guía porque se ha preparado la excursión, tiene controlada las aves, … y llega la meteorología y te juega una mala pasada.
Al cliente imagino que también le desilusionará no poder ver la especie que daba por seguro ver. Pero bueno, lo dicho, no podemos controlar los meteoros y las aves tienen alas por lo que nunca una observación está asegurado al 100%.
A pesar de la niebla, a lo lejos se escucho algún disparo.
La media veda aun no acabado, y cazadores habían aprovechado el domingo para hacer lo que nosotros, buscar aves, aunque desde luego con fines bien distintos a los nuestros. Otra cosa más por la que preocuparnos, cazadores.
Pero a pesar de ello nosotros seguimos a lo nuestro, intentando localizar a los Chorlitos carambolos, y otras especies.
La niebla empezó a levantar a eso de las 12 de la mañana, algo tarde ya. Seguimos buscando la especie “objetivo” sin éxito, y ya a esa hora del día yo estaba bastante preocupado.
Nos acercamos a una pequeña elevación del terreno que suele ser ocupada por bandos de gangas ibéricas, y efectivamente allí había una decena de ellas pudiendo hacer alguna foto bastante decente. Justo detrás de ella una solitaria Avutarda que poco antes habíamos visto volar por la zona, y a lo lejos algún Busardo ratonero y un Aguilucho lagunero.
Por los caminos algunas Collalbas grises (en abundante paso durante esa semana) y algunas Terreras comunes, Golondrinas, Cogujadas montesinas…
Pero los Chorlitos carambolos seguían sin aparecer. A esas alturas del día yo ya tenia claro que algo había pasado que les había asustado y hecho abandonar la zona. Mis sospechas recaían sobre cazadores.
Ya iba siendo hora de comer, y como por ahí hacía mucho calor y no había ni una sombra, decidí alejarnos un poco en dirección a las faldas de la Sierra de Alcaraz para visitar unos territorios de Águila imperial y Águila perdicera, danto también tiempo para que a los carambolos se les pasara el susto y volvieran a su zona habitual.
Pero estaba claro que el domingo no era día bueno para pajarear, y según llegamos los Javieres se dieron cuenta de que además de mucho hambre, se habían olvidado los bocatas en el coche, jejeje. Así que tuvimos que abandonar el intento de grandes rapaces, en busca de grandes bocatas.
Una vez alimentados volvimos a “carambolandia”, pero con el mismo éxito que por la mañana, “0”. Andamos un poco en su búsqueda, por si estaban tras alguna de las ligeras ondulaciones del terreno, pero por ahí solo se veían huellas de personas y de perros. Estaba más que claro que los cazadores habían estado por ahí durante la mañana y que las aves habían abandonado la zona asustados por tiros y perros.
Para mi, como guía es bastante frustrante no poder enseñar a los clientes lo que buscan, pero ya lo he dicho antes, no podemos controlar ciertas cosas.
Seguro que contamos de nuevo con Javi padre e hijo en algún otra salida a ver aves, les compensaremos con creces. Seguro.”